viernes, 30 de noviembre de 2012

El Plan PIVE podría prolongarse en el tiempo

Según ha comunicado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, una vez finalizado el plan de incentivos se estudiará su repercusión y las posibilidades de extenderlo en el tiempo.
Para ello tendrán que analizar si hay disponibilidad presupuestaria, algo que no está del todo claro ahora que los recortes están llegando a todos los sectores.

Soria tiene claro que el Plan PIVE tiene un papel importante para la recuperación del sector, y teniendo en cuenta que se apoyarán en la industria del automóvil para generar trabajo y mejorar la economía española, casi podríamos dar por seguro una nueva etapa. Y es que la fabricación de automóviles en España genera y mueve mucho dinero, además de dar trabajo a miles de personas.

El Plan PIVE incentiva la adquisición de vehículo nuevos y semi-nuevos con hasta un año de antigüedad siempre y cuando se entregue en la operación un usado de al menos 12 años. El nuevo, gasolina o diésel, deberá estar catalogado por el IDAE como un vehículo de eficiencia energética tipo A o B (o no superar los 160 g/km de CO2 para los que usan gas). Tampoco el precio puede ser superior a los 25.000 € antes de aplicar el IVA/IGIC, salvo en eléctricos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida. coches de ocasión

martes, 6 de noviembre de 2012

Toyota pagara la suma de 830 millones de euros por las revisiones de vehículos en EE.UU

Toyota pagara la suma de 830 millones de euros por las revisiones de vehículos en EE.UU. El fabricante ha accedido a las compensaciones con un tribunal de California, y el montante dispuesto se contabilizará como pasivo en los resultados de la compañía, probablemente en los del último trimestre del año.

Parte del dinero irá dirigido a compensar directamente a los propietarios de hasta 16 millones de vehículos Toyota por los problemas vinculados a las llamadas a revisión récord realizadas en 2009 y 2010 que ya supusieron fuertes pérdidas al fabricante.

Unos 250 millones de dólares de este acuerdo irán destinados a compensar a aquellos que vendieron su vehículo, a un precio inferior al normal, entre septiembre de 2009 y finales de 2010 por las preocupaciones sobre la seguridad de su automóvil, mientras que otros 250 millones servirán para compensar a aquellos que tienen un Toyota en el que no se puedan realizar nuevas modificaciones de seguridad.

Además, Toyota deberá garantizar que no vuelven a producirse problemas similares, que el fabricante atribuyó a la interacción con las alfombrillas y siempre negó que tuvieran relación con un fallo electrónico.